Vicente Moreno se retira. Y a mí sólo me sale decirle gracias. Gracias por todo lo que nos has dado al xerecismo durante estos 11 años en los que siempre puso por delante el amor a un escudo, a unos colores; por encima de infinitos problemas deportivos y extradeportivos que nuestro gran capitán, nuestro eterno capitán, ha sufrido.
En cierto modo, la historia de Moreno en el Xerez es la misma historia que yo tengo del Xerez. Cuando Moreno llegó al Xerez allá por el año 2000, yo tenía diez años y fue cuando empecé a tener constancia real del Xerez. Soy socio desde los cinco o seis años pero realmente hasta los diez años aproximadamente no tengo muchos recuerdos del Xerez.
Moreno llegó en la temporada 2000/2001 y desde el día en que llegó su sacrificio y fidelidad a esta entidad no ha tenido límite. Y es que Vicente, Don Vicente, es historia viva del xerecismo. Los números hablan por sí solos. Ha sido el hombre que más veces ha jugado con la zamarra azulina (412 partidos), ha jugado en tres categorías con el Xerez y ha sido el único, y eso que es un jugador defensivo, en marcar en las tres categorías (Segunda B, Segunda y Primera).
Moreno nunca ha sido un jugador que haya destacado por sus grandes cualidades cómo futbolista pero su entrega, profesionalidad, sacrificio y lucha han paliado sus carencias y le han convertido en santo y seña del xerecismo y un ejemplo a seguir, no sólo para la hinchada azulina, sino para el mundo del fútbol.
Cómo dice un poema de Efrén Romero; "cuando un amigo se va, sólo quedan los recuerdos, los momentos placenteros..." Uno de esos momentos placenteros no puede ser otro que aquel 13 de junio de 2009 cuando ascendimos contra el Huesca. Y allí, en ese Chapín repleto, en ese día histórico no podía faltar él. El destino parecía estar escrito. Aquel córner que el remató al fondo de las mallas y nos llevaba a la gloria de la Primera División. Quién sino para marcar ese gol que nuestro eterno capitán, Don Vicente.
Siguiendo con el mismo poema; Vicente Moreno "siempre dispuesto a dar, nos brindó su mano y nos vio como si fuéramos sus hermanos y, además, compartió nuestros sueños". Moreno se va, deja de defender la zamarra azulina para ser ahora el segundo entrenador. Ahora defenderá al club desde una parcela en la que quizás no sirva tanto su lucha pero si su experiencia y sus conocimientos sobre el club y sobre la afición.
El día de su despedida; Moreno no pudo evitar las lágrimas pero esas lágrimas no eran sólo de Don Vicente sino que el xerecismo entero también lloraba. Dicen que no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde y ese día en el que Moreno anunciaba su retirada y no podía contener las lágrimas; nos dimos cuenta que perdíamos a una gran parte de la historia del xerecismo, nuestro eterno capitán, el ejemplo a seguir, el líder en la sombra que luchó contra viento y marea por defender sus colores, nuestros colores y; en definitiva, nuestro gran ídolo. O al menos el mío.
Por todo esto, Vicente Moreno, solo me queda darte las gracias por todo lo que nos has dado a los que amamos estos colores y te deseo lo mejor para tu futuro, inmediato y a largo plazo. Ojalá algún día te veamos entrenar al Xerez en Primera, que es lo que te mereces. De nuevo, MUCHAS GRACIAS MORENO.
