La crónica del partido del Xerez de ayer es muy fácil de escribir. Ayer en Chapín se enfrentaron un equipo sin sangre que no supo aprovechar las muchas carencias de un rival que fue desde el principio a conservar el empate. En el partido no hubo nada de nada y Javi López fue pitado por la grada.
Finalmente, Javi López apostó, como se preveía, por Héctor Font en la media y el jugador valenciano estuvo bien aunque, como todo su equipo, le faltó brillantez. En los primeros minutos se vio a un Xerez con ganas y ambicioso, buscando el gol pero la intensidad con la que salieron los azulinos se diluyó a los 10 minutos de juego. A partir de ahí hasta el descanso, Xerez y Ponferradina practicaron el "antifútbol" y el encuentro se convirtió en un auténtico tostón que aburría a todos los presentes. A falta de tres minutos para el final de la primera parte, Óscar De Paula estuvo a punto de poner el primero de la fría noche tras rematar completamente solo un córner.
En la reanudación, el Xerez volvió a salir como en la primera mitad, con intensidad, encerrando a su rival en su campo e intentando abrir el marcador. El juego azulino durante los primeros compases del segundo periodo no fueron malos pero los azulinos no encontraban la forma de hincar el diente a la defensa berciana. Como en otros partidos, el Xerez tenía la pelota pero no hacía sufrir a su rival por su incapacidad ofensiva. Al igual que en la primera mitad, a los 15 minutos la inspiración xerecista se volvió a ir y quizás el equipo necesitaba un cambio que refrescara idea pero Javi López tardo mucho en rotar el equipo.
Además, el técnico catalán se equivocó en los cambios. A falta de 18 minutos dio entrada a Antoñito en lugar de Óscar Díaz, el mejor hoy del Xerez y el que mejor estaba de la parte de arriba. Los primeros pitos aparecieron en Chapín. Poco después, metió a José Vega por Capi. El jugador jerezano debutaba con la elástica azulina y tuvo unos primeros minutos bastante buenos pero luego apenas se notó. Por su parte, el camero, otra jornada más, estuvo desaparecido y apenas aportó nada al equipo.
Cuando el partido moría y la afición que veía como el Xerez no era no ya de ganar sino de crear una ocasión de peligro al equipo más goleado de toda la Segunda División, Javi López se hizo el harakiri y dio entrada a Barber por Font. La grada se echó encima del técnico y los gritos de López dimisióny López vete ya se escucharon por primera vez en la temporada.
En resumen, hoy el Xerez volvió a ser un equipo plano, que madura poco la jugada, pesado y que hace partidos muy aburridos. El conjunto azulino no fue capaz de crear una ocasión clara de gol al rival que más goles lleva encajados en liga y dejó escapar 2 puntos muy importantes frente a un rival inferior. Javi López hoy se ha ganado por completo el desgrado de la grada y, o mucho cambian las cosas, o más pronto que tarde, el catalán dejará de ser entrenador azulino.
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