Pasan las jornadas y aquí nada cambia. El Xerez de Ziganda sin saber lo que es marcar lejos de Chapín y mucha culpa tiene la mentalidad ultradefensiva del entrenador navarro. Cuco Ziganda se conforma desde el minuto uno con el empate a cero y basa su juego en dar el balón al rival y a defenderse. El Valladolid hoy era un rival al que se le podría haber hecho bastante daño pero Ziganda no lo vio y siguió con su conservadurismo barato. Con este punto, el Xerez sigue en puestos de descenso pero recorta un punto respecto a la salvación.
Ziganda finalmente dejó a Carlos Calvo en el banquillo y no convoco ni a Momo ni a Abel. Durante toda la primera parte el partido fue un auténtico tostón. El Xerez metido en su cueva y el Valladolid no sabía por donde morder. Así las cosas, pasaban los minutos y el partido tenía un excesivo color táctico. Ninguno de los dos equipos quería arriesgar y las oportunidades brillaron por su ausencia. Tanto es así que el primero tiro a puerta fue un flojo disparo de Francis en el minuto 40 de la primera parte. En la última jugada del primer período llegó la mejor ocasión xerecista del partido. Keita hace un buen cambio de banda para Orellana y el chileno la bombea para Bermejo quien remata con una chilena espectacular pero el balón lo atrapó sin muchos problemas Justo Villar.
En la segunda parte, Carlos Calvo entró por Maldonado y desplazó a Orellana a la mediapunta. Maldonado y Orellana estuvieron prácticamente desaparecidos durante toda la primera mitad y el cambio era lógico. En lo que respecta al partido, todo seguía igual que en los primeros 45 minutos. El miedo seguía instalado en ambos conjuntos y ninguno de los dos equipos busco la victoria con ahínco. El Valladolid fue un equipo bastante plano que, a pesar de tener la pelota, no era capaz de hilvanar una jugada con sentido mientras que el Xerez se encontraba cómodo defendiendo y dando pelotazos para ver si uno de esos despejes defensivos sonaba la flauta.
El cansancio y el frío produjo que los equipos se abrieran y aparecieran más oportunidades aunque ninguna llevaba excesivo peligro. Aunque sí hubo una que significó a la postre la oportunidad más clara del partido. Cannobio dejó solo con un buen pase a Diego Costa pero el brasileño, de los mejores hoy, falló el mano a mano contra Renán. Los minutos pasaban y el partido estaba abocado al 0-0. En los minutos finales, el árbitro se volvió loco y expulsó a Mendilibar y Ziganda. El colegiado también cometió un grave error al expulsar a David Prieto. El central sevillano vio una amarilla por una falta que, a parte de que no era, no la cometió él. El jugador sevillista ya tenía una tarjeta por una jugada anterior y se fue a la ducha antes de tiempo.
El empate era lo más justo y el resultado refleja la racanería de ambos conjuntos. El Valladolid tuvo la pelota pero no fue capaz de crear grandes ocasiones y el Xerez se conformó con el 0-0 desde el calentamiento. Al menos, el Xerez no perdió hoy pero deberá hacer bueno este punto ganando dentro de dos semanas al Sporting. Eso sí, el Xerez debe ir pensando ya en ir sumando de tres en tres porque sino esto se convertirá en una auténtica odisea.
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