Tocado y hundido.Así se encuentra ahora mismo el Xerez de Ziganda. El equipo azulino sufrió una dolorosa derrota frente al Getafe y afronta una semana decisiva siendo último en la tabla y con muchas dudas. Hoy ha pasado lo que nadie quería que pasara y al confianza, tanto del equipo como de la afición, se ve gravemente afectada ante el panorama que le espera a los azulinos.
A pesar de adelantarse en el marcador gracias a un gol de Aythami, dos minutos fatales al borde del descanso sentenciaron a los de Ziganda. En el minuto 44, Soldado empataba el partido y un minuto después, David Prieto era expulsado, con bastante polémica, tras hacer penalty sobre Parejo. Soldado no falló y el Getafe, inmerecidamente, se marchó al descanso con ventaja.
Como viene siendo habitual, el Xerez no supo levantarse del duro golpe que supuso el 2-1 y, sobre todo, la expulsión de Prieto y en la segunda mitad fue un juguete en manos del Getafe. En tres minutos, el Getafe se puso 5-1 y el partido terminó a falta de media hora para el final. El equipo madrileño no quiso hacer sangre y el Xerez solo quería que el partido terminase.
Lo peor no es lo que ha caído hoy sino lo que nos espera esta semana. En seis días el Xerez tendrá que jugar contra el Barça y contra el Atlético, dos de los grandes de esta Liga y todo esto el Xerez lo afrontará último en la tabla y con una moral por los suelos. Tras caer hay que levantarse y dar la cara y los jugadores azulinos deben saber que, a pesar de todo, todavía esto se puede arreglar.
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