Semana desastrosa para el Xerez Deportivo. Hace una semana hablamos de lo crucial que eran estos siete días para el Xerez Deportivo y la resaca de la décimotercera jornada nos ha dejado a todos muy tocados. El equipo de Ziganda se encuentra colista en solitario y a 5 puntos de la salvación. Lo peor de todo es que el Xerez tiene un partido más que el resto.
Los números del Xerez son paupérrimos. Una victoria, cuatro empates y nueve derrotas, con cuatro goles a favor y 25 en contra no son números para la salvación. Ya sabíamos que iba a ser difícil pero no esperábamos que el Xerez fuera hacer el ridículo. Cierto es que en algunos partidos el Xerez mereció más pero eso no vale de excusa. Un equipo que en catorce jornadas solo haya sido capaz de meter 4 goles mucho debe hacer en lo que queda de temporada si quiere salvarse.
Las estadísticas son espantosas. Siguiendo con su media de 4 goles cada 14 partidos, el Xerez acabaría la Liga con 11 goles. Los mismos que lleva Villa o uno más de los que lleva Ibrahimovic, ellos solitos, a estas alturas de la temporada. Para más inri, siguiendo también con su media de 7 puntos cada 14 partidos, el Xerez acabaría la Liga con 19 puntos. Las matemáticas están ahí. El fútbol no es una ciencia exacta y todo puede cambiar pero la verdad que los números no son, ni mucho menos, esperanzadores.
¿Solución? Pocas soluciones se pueden dar al asunto. Cuco Ziganda no puede hacer más con una plantilla que al final resulta que no es tan competente. Del equipo del año pasado pocos se salvan. Mendoza, Moreno, Calvo, Míchel y Bermejo no son jugadores de Primera y Viqueira, Momo y Antoñito están a años luz de los jugadores que fueron. Además, muchos fichajes no han mejorado el nivel de la plantilla. Leandro es un central mediocre, Víctor Sánchez no es un jugador para Primera División, de "Maldogol" hemos pasado a "Maldonada" y Orellana está en proceso de futbolista pero todavía le queda.
Con todo esto, Ziganda ha tenido muchos problemas para confeccionar un buen once inicial aunque bien es cierto que mucho ha tardado en darse cuenta que el Xerez debe jugar con 4-5-1. Al técnico navarro ya se le han agotado las ideas y no es capaz de motivar a un vestuario hundido y por eso su marcha podría ser una solución aunque no definitiva.
Otro problema del Xerez es la grave crisis institucional. En Ley Concursal, sin presidente, con el dueño del club más pendiente de todas las cosas menos del Xerez y en el que el consejo lo forman solamente tres personas de las cuales una, Rafael Verdú, no tiene casi ni voz ni voto pues vosotros me diréis... Es decir, el Xerez no tiene quien le gobierne, por ello, la solución anterior no puede llevarse a cabo. Entre dos personas no van a decidir si echan a Ziganda o no y así es imposible.
Por todo eso, la única solución es clara. Morales tiene que vender el club esta semana sí o sí. Hace falta gente nueva que traigan nuevos aires a un club que se está muriendo en los mejores años de su historia. Schuster sería el hombre ideal. Conoce a la perfección el mundo del fútbol, conoce Jerez, viene con gente de Jerez y la afición del Xerez le ama. Por mucho que digan esos "xerecistas empedernidos", que mejor habría que llamarlos "xerecistas que nos quejamos de todo", que Schuster no es conveniente; el alemán es, a día de hoy, la única solución para este Xerez Deportivo que se encuentra en la UVI y agonizando.
En resumen, el futuro xerecista pasa por el cambio de manos en el club. El proyecto Morales ya no tiene ninguna viabilidad y, encima, la situación deportiva tampoco acompaña por eso es imprescindible que Morales y compañía se quiten de un vez del medio y dejen trabajar a gente nueva ya que nos acercamos a un mes de enero en el que mucho habrá que reforzar la plantilla si queremos salvarnos. El futuro está bastante negro pero rendirse es de cobarda. Ahora y siempre, Xerez Club Deportivo.
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