Final. Se acabó la temporada del Xerez. Ahora sí. No es matemático pero si virtual. El Xerez tenía que ganar los tres partidos que le quedaban y ha fallado a las primeras de cambio. El conjunto azulino salió sin actitud, cómo si no se jugara nada, y acaba justamente fuera de los puestos de playoff. El Rayo, por su parte, consuma un ascenso ganado en el campo y a pesar de todas las inclemencias extradeportivas.
Y es que el Xerez hoy fue un reflejo de lo que ha sido durante toda la temporada. Equipo sin actitud, sin motivación, con carencias defensivas y de juego evidentes y mala suerte en sospechosas decisiones arbitrales. Así ha sido este Xerez de Javi López, un entrenador que ha llevado al Xerez a luchar por el playoff por la inercia de cinco-seis jugadores y pese a sus errores, que los hubo y muchos.
Hoy el Xerez tiró, como en otras tantas veces, la primera mitad. El conjunto local fue muy superior desde el primer minuto de juego. El Rayo tenía la pelota y buscaba la portería de Chema, el mejor de los suyos en el día de hoy. El Xerez no tenía la pelota debido a que Font, la manija del juego azulino, estaba desaparecido en combate. El equipo azulino buscaba el pelotazo pero ni Bermejo ni José Mari estaban metidos en el partido y el Xerez apenas llegaba a la meta vallecana.
A la media hora de juego, Chema salva a su equipo con un paradón a un disparo de Trejo que aprovechó un grave fallo de Moreno. Cuando el partido llegaba al descanso, Moreno vio la segunda amarilla y era expulsado. El veterano central azulino cometió dos faltas y vio dos amarillas. Una no era falta y la otra no era amarilla. Decisiones sospechosas, como decíamos. El Xerez afrontaría toda la segunda mitad con uno menos y, tras lo visto en la primera mitad, difícil sería conseguir, al menos, el empate.
En la reanudación, Javi López introdujo dos cambios. Metió a Gerard y a Cordero por José Mari y Font. Ambos sustituidos habían estado totalmente desaparecidos y el técnico catalán quiso cambiar el rumbo del partido pronto. Y a punto estuvo de conseguirlo cuando Lombán totalmente solo en el punto de penalty falló a la salida de un córner.
Y a la siguiente jugada, todo volvió a la normalidad. Contraataque del Rayo por la banda izquierda, Aganzo llega a línea de fondo y su centro raso lo remata al fondo de las mallas Trejo aprovechando la pasividad de la defensa azulina. 1-0, minuto 48. Esto parecía visto para sentencia.
Vallecas era ya una fiesta. La victoria le aseguraba el ascenso a Primera División y los jugadores rayistas se contagiaron de la alegría de su afición pero la fiesta se apagó cuando Amaya fue expulsado por doble amarilla, también rigurosa. El Xerez a partir de entonces empezó a atacar y a acosar la meta de Dani pero no encontró suerte. Pasaban los minutos y el empate estaba más cerca que el segundo del Rayo pero un error de bulto de Raúl Llorente en el minuto 83 cuando perdió el balón siendo el último hombre lo aprovechó Armenteros para hacer el segundo, llevar la tranquilidad y la fiesta a la grada. El gol sentenció el partido. Ahí no acabó la cosa. Susaeta se sumó a la fiesta vallecana con un precioso gol de falta desde la frontal. 3-0; el Rayo de Primera y el Xerez, tristemente, de Segunda.
En resumen, el Xerez pensó que el Rayo se dejaría ganar fácilmente y salió al campo sin ningún tipo de motivación ni de actitud. Los jugadores xerecistas parecía que ni ellos mismos creían en la remontada hacia el playoff y sirvieron en bandeja el ascenso a un Rayo que fue mejor y goleó justamente al conjunto azulino. Ahora toca analizar errores para mejorar y pensar que el año que viene, con un poco más de lo hecho este año, estaremos en playoff. Felices vacaciones.
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