miércoles, 24 de marzo de 2010

CRÓNICA: SEVILLA-XEREZ=1-1: DICEN QUE NUNCA SE RINDE.

Eso dice el himno del centenario del Sevilla y es una frase que le viene como anillo al dedo al Xerez y, sobre todo, a su afición. Quizás solo sea un empate pero es en casa de un equipo como el Sevilla, aunque es cierto que esa plantilla no da ni la mitad que lo que debe de dar, y, además, la imagen de los últimos partidos del Xerez, salvo Villarreal, hacen creer a una afición que nunca se rinde. El Xerez de Gorosito está sabiendo ir despacito y con buena letra y cuidado que el conjunto azulino no va a tirar la toalla ni mucho menos. Jiménez ha sido destituido tras el partido.
El Xerez aguantó los primeros 45 minutos y nunca le perdió la cara al partido. El equipo ha aprendido a sufrir y ya se a acoplado a la Primera División. Lee correctamente el partido, utiliza sus armas y sabe aprovechar sus oportunidades. Además, la fortuna que durante toda la temporada nos ha faltado está empezando a aparecer y el Xerez tiene motivos para creer. La cara del equipo es otra y sabe que tiene una afición de diez que nunca le abandonará. Orellana se está destapando y hoy demostró por qué el próximo verano será un mundialista más.
El primer contratiempo llegó antes del partido. Dos problemas para Gorosito: Redondo no había sido perdonado por lo que la sanción se mantenía y Chema, que iba a ser titular, se lesionaba en el calentamiento. Renán volvería a la titularidad y Toni entraba en la convocatoria. Mala suerte para el meta xerecista que tras varias buenas actuaciones en los últimos partidos veía como se truncaba su camino tras una lesión muscular. Gorosito acabó apostando por Víctor Sánchez en el lateral, Keita y Bergantiños sería los encargados de hacer el trabajo sucio y Viqueira entraba por Carlos Calvo con la misión de hacer jugar al Xerez.
Cuando comenzó el partido, el Xerez empezó bien colocado atrás. Sabía que el Sevilla sin Navas no tiene tanta profundidad por banda y se dedicó a esperar y despejar. Además, el Sevilla no era capaz de crear juego ni de crear peligro quizás culpa de una alineación demasiado conservadora. Jugar en casa contra el colista y jugandote la Champions con un solo delantero y dos medios centro de corte defensivo como son Zokora y Romaric no es de entrenador valiente y, eso es lo que se le acusa a Jiménez. O quizás también es culpa de una plantilla a la que parece que le han echado un mal de ojos. Si empezaba el partido con siete bajas, sus dos bazas más importantes, Perotti y Zokora, se lesionaban en los primeros 45 minutos y dejaron al Sevilla más mermado aún si cabe.
Durante la primera parte, el Xerez apenas sufrió en demasía y salvo un par de jugadas a balón parado que ni Romaric ni Negredo supieron transformar, el resto de acercamientos sevillistas acababan con disparos lejanos que ni olían de cerca el larguero de la portería de Renán. El Xerez también dispuso de una clara oportunidad. Orellana, de los mejores hoy, metió un buen balón para Momo y el canario la cruzó pero Bermejo, falto de fe en esta acción, no llegó a la bola. El partido se marchó al descanso con el 0-0 y con el "run run" en la grada. Buena primera parte del Xerez que no perdió nunca el orden y no dejó crear al Sevilla.
En la reanudación, el Sevilla salió en busca del gol y, aunque se acercó más veces en los primeros minutos, pero seguía siendo un equipo plano y sin recursos y sin un delantero referencia pues Negredo está lejos, muy lejos, del Negredo que deslumbraba a principios de temporada y el vallecano está perdiendo por méritos propios su puesto en el Mundial. Con tiros lejanos era imposible y solo Adriano inquietaba a la portería de Renán con sus internadas por la banda izquierda que no encontraban remate.
Una de las internadas del brasileño acabó siendo a la postre el gol sevillista. Al borde del minuto 20 de la segunda mitad, el jugador hispalense se metió en área azulina y fue derribado claramente por Keita. Ayza Gámez no lo dudó, pitó el penalty y la pena máxima fue transformada no sin suerte Kanouté. El delantero malí le pegó fatal a la bola pero Renán se tiro a un lado y el balón entró suave por el centro.
Por lo visto hasta el gol, pocas opciones tendría el Xerez para empatar el partido. El conjunto azulino no había disparado a puerta en los 65 minutos de juego y soñar con el empate era casi imposible. Pero a partir del gol, el conformismo sevillista sumado al pésimo estado anímico en el que se encuentran los jugadores condenaron a los hispalenses que tras el gol desaparecieron del campo y el Xerez tomó las riendas del partido y se fue descaradamente en busca del empate. La entrada de Carlos Calvo por Viqueira dio algo más de movilidad en la zona de tres cuartos al Xerez y los de Gorosito comenzaron a embotellar a los ya ex de Jiménez.
El conjunto azulino, como en muchos otros partidos, llegaba a las inmediaciones de la portería rival pero no era capaz de disparar a puerta y, si no se tira, no se marca. Solo una buena jugada de Orellana supuso el primer disparo a puerta. El chileno se zafó de hasta tres rivales sevillistas y terminó la jugada con un tiro suave y colocado que se marchó por centímetros por la izquierda de la portería de Palop.
El Xerez siguió dominando el partido y acabó consiguiendo su premio en la última jugada del partido. Saque de banda a favor del Xerez por la zona izquierda del ataque xerecista que Keita puso al corazón del área; los nervios condenaron a los jugadores sevillistas que no supieron despejar la bola y el balón muerto en el punto de penalty lo mandó Gioda al fondo de las mallas. El central argentino no para de crecer y en las últimas semanas el central argentino ha sido de los mejores de los de Gorosito. El gol hacía justicia por lo visto en el terreno de juego y condenaba a un Jiménez que pagaba cara su racanería, no solo de hoy, sino de toda la temporada.
Tras el gol llegó el final del partido y, con ello, un punto que el Xerez se trae para casa. Puntuar en el Pizjuán no estaba en las quinielas de nadie y, aunque un punto no sirva para prácticamente nada, este empate sabe a victoria y puede marcar el devenir del Xerez en la competición. El equipo sigue teniendo bastantes problemas a la hora de crear peligro pero el conjunto azulino tiene otra cara y ya, al menos, dura los 90 minutos del partido. Los jugadores azulinos luchan hasta el final y han vuelto a creer en conseguir la permanencia. Además, los jugadores de Gorosito saben que con esta afición, sin duda de las mejores, todo se puede conseguir. En los últimos cuatro partidos el Xerez lleva siete puntos y el domingo nos visita el Valladolid. Esperemos que la semana se de bien y el Xerez pueda seguir soñando con la permanencia. Desde luego, yo, hoy, creo.

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