El Xerez Deportivo consiguió sacar ayer un punto de su visita a Balaídos tras ir perdiendo durante más de una hora y acabó empatando en el último minuto gracias a un gol de Bermejo. Ambos conjuntos dieron una pobre imagen; el Celta fue demasiado conformista y se echó atrás toda la segunda mitad y el Xerez no supo como crear ocasiones de gol a pesar de tener casi el 70% de la posesión en el segundo periodo. A posteriori, el punto puede ser bueno al final de temporada y cómo se suele decir, cuando no se puede ganar, por lo menos, empatar.
Javi López sacó, finalmente, el mismo once que contra el Rayo con la única novedad de Bruno por Héctor Font. Los primeros minutos fueron de claro color azulino. Los xerecistas dominaban el encuentro, tenían la pelota y tenían a su rival totalmente controlado. El Celta no estaba cómodo en el encuentro pero no sufría en demasía pues la inspiración xerecista moría cuando llegaban a línea de tres cuartos.
El Celta, ante el dominio xerecista, intentaba salir a la contra pero ni Trashorras ni De Lucas conseguían entrar en contacto con la pelota y eso lo acusaba su equipo. A la media hora del encuentro, el Celta consigue sacar una falta a 10 metros del área de Chema. Los celtarras sabían que de una jugada a balón parado podían sacar petróleo y así fue. Trashorras la cuelga al segundo palo, Catalá la toca y aparece De Lucas, libre de marca, para empujarla y poner el primero en el marcador.
El Celta aprovechó al máximo sus oportunidades y se ponía delante en el marcador haciendo lo mínimo. El gol, mató a los azulinos que se vinieron abajo y el Celta creció en el partido. Poco después del gol, otra falta al borde de la frontal la estrelló Trashorras en el larguero. El Celta rondó los últimos minutos el área xerecista pero no consiguieron crear ocasiones de peligro. Con el 1-0 en el marcador, el partido se marchó al descanso.
Tras la reanudación, el Xerez volvió a salir como en la primera mitad. Con intensidad y buscando descaradamente el gol del empate. Además, Paco Herrera, técnico celeste, planteó una segunda mitad muy conformista y defensiva. El equipo gallego metió a todo su equipo, salvo David Rodríguez, en su campo, regaló el balón al Xerez y se dedicaría durante todo el segundo período a defender el 1-0.
El Xerez tenía el partido dominado pero ni Cordero ni Bruno estaban inspirados y no conseguían romper la defensa rival. Además, Óscar y Pablo Redondo estaban muy estáticos y el Xerez sólo podía recurrir, cómo en otros partidos, al pelotazo para que Mario y Jose Mari se pelearán con la defensa rival. Además, el equipo local intentaba salir a la contra y en una de ellas sacó una falta al borde de la frontal. La fortuna volvió a aliarse con el Xerez y el tiro franco de Trashorras se volvió a estrellar en el palo.
Pasaban los minutos y el Xerez no encontraba la forma de meter mano al conjunto gallego. Así todo, Paco Herrera no se fiaba del Xerez y metió un central más para formar una defensa de 5 cuando faltaban aún 20 minutos por delante. Clara declaración de intenciones del técnico del equipo de Balaídos que pensaba más en amarrar el 1-0 que en irse a buscar el gol de la sentencia.
Cabe decir que Javi López tampoco estuvo inspirado en los cambios. Todos fueron cambios naturales. Redondo por Llorente, Font por Bruno y Capdevila y Óscar Díaz. No hubo cambio de sistema y ninguno de los cambios aportó una cosa diferente de lo que estábamos viendo. Eso sí, Héctor Font si pudo hacerlo cuando metió un precioso y preciso pase a la espalda de la defensa. Jose Mari y Bermejo se quedaban solos dentro del área pero el linier de Gil Manzano comenzaba su show particular y pitó un fuera de juego que no era de ninguno de los dos delanteros azulino, hoy de rojo.
En los próximos 10 minutos, el linier le pitó tres fuera de juego a Bermejo y ninguno era. Para más inri, en uno había 4 jugadores del Celta por detrás del delantero azulino. De broma la actuación del linier de Gil Manzano.
Cuando el partido parecía avocado a la derrota azulina, un balón en largo lo peinó José Mari y lo controló magistralmente Bermejo que luego metió la puntera para poner el 1-1 y volver, después de casi 4 meses, a la senda del gol.
En resumen, el resultado es justo a pesar de que el Xerez solo contará con dos ocasiones de gol. El equipo celtarra pagó su racanería y, cómo le paso al Xerez la jornada pasada, su conformismo le costó perder dos puntos. El Xerez contó ayer con la suerte que le faltó ante el Rayo y tuvo la fortuna de que dos faltas de Trashorras se estrellaran en el travesaño y de marcar en el último minuto. Los xerecistas se quedan ahora quintos en la tabla a 9 puntos del ascenso directo y con 4 puntos de ventaja sobre el Numancia, equipo que marca el play off. La semana que viene contra el Elche se puede, y se debe, hacer bueno este punto. Cómo dato de interés, la última vez que se empató en Balaídos, el Xerez salió campeón de la Liga Adelante...
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