domingo, 25 de septiembre de 2011

CRÓNICA: NO ARRANCA

Pocas veces sin jugar se puntúa y eso es lo que le ha pasado al Xerez. El conjunto azulino fue muy inferior al Córdoba y salió justamente derrotado del Nuevo Arcángel. Los pupilos de Merino no consiguieron nunca hilvanar jugadas y el juego xerecista volvió a basarse en el casi siempre inútil pelotazo y, además, estuvieron nefastos en defensa.
En la previa, decíamos que ambos conjuntos llegaban en idéntica situación en números pero que había un abismo de diferencia en las sensaciones. Y eso se vio hoy en el campo. El Córdoba llegaba con motivación y ganas y con la sensación de que jugando cómo había jugado los anteriores partidos, el equipo tendría más posibilidades de ganar que de perder. Y así fue. Desde el primer minuto de juego, el Córdoba llevó la manija del partido y tocaba la pelota con sentido y verticalidad. También avisamos en la previa del peligro en las bandas del Córdoba y por ahí llegó el primer gol pasados los diez minutos.Grave desajuste en la defensa del Xerez, Lopez Silva llega hasta línea de fondo y su pase atrás lo convirtió en gol Javi Hervás. Gran jugada del Córdoba que aprovechó un fallo grave en la defensa azulina para poner el primero en el marcador.
Tras el gol, el Xerez no reaccionó. El conjunto califa siguió siendo el dueño del partido con posesiones largas aunque le faltó algo de profundidad en el juego pues aunque tenía el balón apenas se acercó al área azulina. El Xerez, por su parte, no era capaz de dar más de tres pases seguidos y no encontraba espacios. Cordero, muy sólo en la creación, era incapaz de realizar la transición defensa-ataque y el Xerez tenía que recurrir al pelotazo. De los cuatro de arriba, sólo Israel se movía y buscaba espacios aunque siempre intentó la guerra por su cuenta y así era imposible.
Con el 1-0 en el marcador y con el Xerez sin apenas disparos a puerta, el partido llegó al descanso. Por segunda vez en la temporada, el Xerez iba perdiendo y por segunda vez en la temporada, Merino buscó la remontada con un cambio rápido. Esta vez fue un doble cambio. Capi y Rueda entraron al terreno de juego por José Vega y Barber. El técnico linense buscó con ese cambio dar más fluidez al espeso centro del campo, tener la posesión de balón y tener un carácter más ofensivo pero arriesgó pues dejó cómo destructor a Cordero, que había visto una amarilla en el primer tiempo.
La nueva formación azulina dio sus frutos pues en apenas 5 minutos el Xerez tuvó más ocasiones que en toda la primera mitad. Primero fue Lombán a la salida de un córner y luego fue José Mari que se topó con el palo. Parecía que Merino había dado con la tecla pero a los 8 minutos todo se fue al traste cuando Cordero, en una acción evitable, vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con diez. Todo el planteamiento de Merino quedaba cómo papel mojado y a partir de ahí el Xerez volvió a perder el control del partido y el Córdoba pudo controlar el encuentro con mucha más facilidad.
Tras la expulsión, el Córdoba repitió la misma estrategia que tras el primer gol aunque ahora buscó con más insistencia la meta de Doblas. El Xerez siguió mal en defensa y, por ello, el equipo franjiverde tuvo más ocasiones. Al final, tras varios palos y tras varias paradas de Doblas, llegó la sentencia del partido cuando Borja García finaliza otra gran jugada por banda del equipo de Paco Jémez.
Aún quedaban poco más de diez minutos para el final del encuentro y parecía que todo estaba ya sentenciado. El Córdoba, tanto contra once que cómo contra diez, había sido superior al Xerez que apenas se acercó al área de Arias. Así todo, el partido tuvo emoción hasta el final pues en el minuto 87; Israel, tras marcharse de dos metió un buen balón a José Mari y el pichichi azulino no falló en el mano a mano y recortó distancias con una preciosa vaselina. Al final no hubo tiempo y el Xerez salió derrotado del campo cordobés y cortaba su racha de victorias fuera de casa.
En resumen, el Xerez, tras cinco jornadas, sigue sin jugar a nada y sigue siendo un equipo apático, sin actitud ni motivación; un equipo que no juega a nada: ni defiende, ni crea y, por supuesto, ni ataca. Urge un cambio de actitud en los jugadores azulinos que saltan a la cancha cómo si no fuera con ellos y quizás también haga falta un cambio de sistema. El Xerez no termina de arrancar con el 4-4-2 y quizás sea necesario apostar por un 4-5-1 para tener mayor control de los partidos aunque parece que Merino no ve mal ni a sus jugadores ni a su sistema y sigue afirmando que este equipo triunfará. Por ahora, el Xerez ha sumado 7 puntos de 15 posibles (menos de la mitad) y la sensación que deja es mala. La afición no va a tener la paciencia del año pasado, no quiere que se repita una temporada como la anterior y, tras el inicio de la presente temporada, parece que este año se va a seguir por el mismo cauce que el año pasado. Quizás no se juegue bien pero sí se puntúe pero los puntos no darán para cumplir el objetivo: el play off. No hay prisa pero tampoco pausa...

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