martes, 25 de octubre de 2011

CRÓNICA: DERROTA INJUSTA

El Xerez de Merino fue muy superior a su rival pero salió derrotado por culpa de un fallo defensivo y por las graves decisiones arbitrales que tiraron por la borda todo el buen juego xerecista. A pesar de la derrota, el domingo en Elche se vio a un Xerez con las ideas muy claras y demostró, aunque no lo parezca, que hay vida más allá de José Mari y Rueda. 
El Xerez llegaba a Elche con la duda de si era capaz de sobrevivir sin José Mari y Rueda, ambos lesionados, y los elegidos por Merino para sustituir a dichos jugadores fueron Cordero y Tato. En los primeros minutos de encuentro, se vio un partido muy táctico. Por encima de ganar, ambos equipos preferían no perder. Y así se vio una lucha por el balón en el centro del campo que en los primeros compases ganó el Elche pero que poco a poco la balanza se fue decantando por el conjunto xerecista. 
Al borde de la media hora, el Xerez ya dominaba el partido y maduraba con paciencia la jugada en busca del gol. Y lo encontró. En el minuto 34 cuando Pablo Redondo dejó sólo a Tato frente al portero y el delantero murciano no falló. Pero si falló el linier que señaló fuera de juego cuando había hasta dos jugadores ilicitanos por detrás de Tato. El árbitro acababa de robar un gol al Xerez.
Sólo un minuto después del fallo arbitral, Lombán, siendo el último, intenta salir con la pelota jugada, la pierde dejando a Ángel sólo delante de Doblas. El delantero del Elche no falló y puso el 1-0 en el marcador justo un minuto después del gol anulado al Xerez y tras un grave error de Lombán. Era el minuto 35 de partido y el Xerez otra vez tendría que remontar.
En la reanudación, el Xerez salió más decidido a por la victoria. El conjunto de Merino ganó en verticalidad, presionó muy arriba y embotelló a su rival. El Elche sólo se dedicaba a verlas venir y a intentar salir rápido a las contras. En el minuto 61, llegó otro falló arbitral cuando Juan Carlos, portero del Elche, despejó una pelota en el área justo después de romperler, sin querer, el tabique a Bruno Herrero. Era penalty pero el árbitro no lo quiso ver.
La lesión de Bruno obligó a Merino a cambiar. El elegido fue Íñigo Vélez, por lo tanto el Xerez cambiaba de sistema pasando al 4-4-2. Con ello, el Xerez ganaba presencia ofensiva pero perdía control del centro del campo y eso se notó pues ahora el Elche tenía más espacios a la contra y tuvo un par de ocasiones claras para sentenciar el partido.
Los minutos corrían pero el Xerez no le perdía la cara al partido a pesar de que el árbitro le estaba lastrando con tarjetas amarillas injustas o exageradas mientras que el Elche, ya experto en esta materia, paraba el partido perdiendo tiempo y con faltas sin ningún tipo de sanción arbitral.
Al final, no pudo ser y el Xerez salió injustamente derrotado del Martínez Valero. A pesar de las ausencias de Rueda y José Mari, el Xerez jugó bien y arriba Tato estuvo muy activo y demostró, al contrario que Íñigo Vélez, que hay más opciones en la delantera además de José Mari. 
De los últimos seis puntos, el Xerez mereció, al menos, 4 pero ha salido con un único punto. Cómo dijimos en la previa, al Xerez del 4-3-3 sólo le falta ganar, o suerte, que puede ser lo mismo. Ahora lo importante es seguir confiando en este sistema y en este estilo de juego porque aunque no haya dado los resultados merecidos, la suerte cambiará y más pronto que tarde, el Xerez ganará partidos. Ahora llega una semana con dos partidos en casa frente a dos equipos de arriba, Sabadell y Almería, y dos victorias serían cruciales para ganar moral, meterse arriba e ilusionar a la afición. Que así sea.

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